miércoles, octubre 15, 2008

Cuando las diferencias son buenas

Salí de mi casa a comer algo, finalmente terminé caminando por Providencia y comprando un libro, una película, una postal y dos porta fotos. De regreso me encontré con la Mamá de una buena amiga y su perrita y claro mi amiga; a ratos he hojeado el libro y ahora estoy en un Dominó, lista para comerme un Italia y un té, antes de llegar a el Dominó vi delante mío a cuatro mujeres que parecían clonadas, era divertido, como si hubiesen sido clonadas o hubiesen coreografiado la caminata de salida de trabajo, iban todas con pantalón, chaqueta y tacos negros (me carga el color negro), sólo había una diferencia notable, que una tenía una polera fucsia, pero nada más y me sentí orgullosa de mis jeans, mi chaleco y mis botas con flores, a pesar de que seguro eran más regias que yo, me sentí diferente y eso me calmó, me sentí tranquila de no usar uniforme, de no tener horarios de oficina, de no esperar con ansias los happy hours de las secretarias y de hacer lo que me gusta hacer, aunque termine a veces molida de cansancio, me acuesto contenta al ir a dormir a mi camita........ y en el Domino todos veían Chile-Argentina y yo leía el libro que había comprado

1 comentario:

Anónimo dijo...

i think you add more info about it.